Cuando, a las pocas horas de lavarnos la cabeza, nuestro peinado pierde volumen, los mechones se caen y brillan, podemos hablar de exceso de cabello graso.
El cabello graso excesivo es causado por el hecho de que el cuero cabelludo está muy seco y obliga a las glándulas a producir más sebo. La producción excesiva de sebo hace que la piel se vuelva grasosa y pegajosa, y el cabello plano, liso y con frecuencia apelmazado.
Cambios hormonales
El cabello graso también puede resultar de cambios hormonales en el cuerpo, como durante la pubertad en adolescentes o durante la menopausia en mujeres maduras. Por otra parte, puede estar asociado con trastornos endocrinos: secreción excesiva de andrógenos en mujeres y testosterona en hombres.
Cuidado inadecuado del cabello
Además, el cuidado inadecuado del cabello contribuye a un exceso de grasa. Lavarse el cabello con demasiada frecuencia, lavarlo con agua demasiado caliente, usar champús, acondicionadores y mascarillas con la composición incorrecta (que contengan siliconas y parabenos), así como el secado demasiado frecuente con aire caliente o uso excesivo de rizador y plancha, pueden provocar un cuidado inadecuado del cabello.
¿Qué hacer para prevenir el cabello graso?
No te laves el pelo todos los días
El cuidado adecuado del cabello todos los días es una forma de hacerlo más grueso, fuerte y hermoso. Lava tu cabello lo menos posible con agua tibia. No los laves todos los días, trata de hacerlo cada dos días o menos. Esto restablecerá el equilibrio en la secreción de sebo.
Elige los champús adecuados
Al lavarte el cabello, utiliza champús naturales que no contengan siliconas ni parabenos. Aplicar el champú dos veces. Primero, el prelavado: haz espuma ligeramente y enjuaga el champú. Aplícalo por segunda vez y lávate bien el cabello masajeando tu cuero cabelludo. Trata de no secar tu cabello con un secador, déjalo secar solo.
Busca productos naturales
Cuando cuides tu cabello, usa champús y acondicionadores a base de hierbas naturales. El rábano negro, la ortiga, la menta y el aloe vera son productos que evitarán que tu cabello se vuelva excesivamente graso. Úsalos para hacer enjuagues domésticos.
Lleva una dieta adecuada
Una dieta adecuada es una forma de prevenir el exceso de cabello graso. Evita los alimentos altamente procesados llenos de conservantes y potenciadores del sabor. Tu dieta diaria debe ser rica en productos que contengan vitaminas del grupo B, vitaminas A, E, H, D, C y minerales: zinc, hierro, cobre, magnesio, silicio, yodo y selenio.