El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este jueves «actualizar» la llamada ley del ‘solo sí es sí’, de garantía integral de la libertad sexual, y hacerlo «sin generar más crispación» e «intranquilidad sobre el funcionamiento del Estado de derecho».
En declaraciones en Barcelona antes de participar en un acto empresarial de reivindicación del Corredor Mediterráneo, Puig se ha referido así a la controversia generada por la puesta en práctica de esta ley y a las críticas de la ministra de Igualdad, Irene Montero, a los jueces.
Ximo Puig ha defendido que «si finalmente se han producido efectos negativos -en la aplicación de esta ley- habrá que tomar consecuencias, y hacerlo sin generar más crispación», ha dicho.
En esta línea, ha defendido «actualizar» la normativa para garantizar el objetivo final de la ley, que es proteger a la mujer contra la violencia de género, y hacerlo con las decisiones «que sean más eficaces», sin «dogmatismos», ha insistido.
Si la ley ha generado consecuencias «no deseadas», hay que actuar «en consecuencia», ha defendido Puig, para quien «si hay que corregir alguna cuestión, ello no tiene por qué afectar al objetivo básico».
Preguntado por las críticas de la ministra Montero a los jueces, ha asegurado: «Es admisible la libertad de expresión de los miembros del Gobierno, pero todos tenemos nuestra responsabilidad y tenemos que ser conscientes en cada momento de que no se trata de erosionar el funcionamiento del Estado de derecho».
«Hay veces, a todos nos pasa, que con unas declaraciones generamos intranquilidad respecto al funcionamiento del Estado de derecho», ha añadido Puig, que ha asegurado que una cosa es la libertad de discutir las sentencias de los jueces y otra «el respeto al funcionamiento del Estado de derecho». «Cada uno tiene su papel», ha añadido.
«Este país necesita, además de una larga conversación, serenarse. No podemos estar cada día como si se acabara el mundo (…) No se trata de generar más conflictos desde la política», ha añadido.