Agentes de la Policía Nacional detuvieron la semana pasada en Ontinyent (Valencia) a dos hombres de 41 y 43 años, de origen español,  como presuntos autores de un delito de estafa, tras ser sorprendidos in fraganti cuando trataban de estafar a un matrimonio de octogenarios haciéndose pasar por comerciales de una compañía eléctrica. Además a uno de ellos también se  le imputa un delito contra la seguridad vial.

Los hechos ocurrieron la semana pasada, cuando agentes del Grupo Operativo Local de Policía Judicial de la Comisaría Local de Ontinyent en labores de prevención de la delincuencia, se percataron de un vehículo que circulaba justo delante de ellos y estacionó en doble fila, apeándose del mismo un hombre el cual fue reconocido inmediatamente por uno de los agentes por haber sido detenido con anterioridad por estafar con el método del falso comercial de una compañía eléctrica.

Los agentes observaron como el varón entraba en un domicilio mientras el conductor del vehículo permanecía en el mismo en actitud de espera, por lo que los policías, ante la sospecha de que pudieran estar cometiendo algún ilícito penal, identificaron al conductor del vehículo, el cual resultó no tener ningún permiso en vigor para conducir.

A continuación, los agentes se dirigieron a la vivienda donde había entrado el sospechoso, encontrando al mismo intentando convencer a los moradores, un matrimonio de octogenarios, para que le abonaran 900 euros en metálico en concepto de cambio del contador de la luz.

Al parecer, el hombre se habría identificado como comercial de una compañía eléctrica, y tras hacer que los ancianos le mostraran las facturas de la luz les estaría intentando convencer del cambio de contador, ya que supuestamente saldrían ganando aproximadamente unos 2000 euros que la compañía les devolvería, para lo cual, previamente tenían que desembolsar 900 euros en metálico. 

Ante tales hechos, los agentes detuvieron a ambos hombres como presuntos autores de un delito de estafa, además, al conductor del vehículo también se le imputa un delito contra la seguridad del tráfico por carecer de permiso de conducir en vigor.

Tras numerosas gestiones, se tuvo constancia de que los detenidos en el momento de los hechos se encontraban de permiso penitenciario.

Los arrestados, con numerosos antecedentes policiales por hechos similares, fueron puestos a disposición judicial.