La portavoz adjunta del GPP y vicesecretaria de política social del PPCV, Elena Bastidas, ha criticado la falta de sensibilidad de los partidos que sustentan al Consell de Puig “al negarse a votar a favor de la puesta en marcha de un Plan de Acción con dotación presupuestaria para implementar la Estrategia Nacional sobre Autismo y crear una mesa de trabajo interdepartamental para el abordaje de las cuestiones que afectan al Trastorno del Espectro Autista, tal y como ha propuesto el GPP en este debate de política general”.

Así, Bastidas ha afirmado que “lo que hay que cambiar es el modelo porque los pequeños con autismo vienen sufriendo unos daños muy importantes por los recortes de este Consell de los últimos años, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo. El propio Consell reconoce que el protocolo aprobado en 2017 no funciona”.

Elena Bastidas ha lamentado “el aumento en la lista de espera y ha exigido al Consell que disponga de los centros especializados necesarios para que la misma sea intensiva, especializada y multidisciplinar” y se ha comprometido, tal y como ya hizo el Presidente del PPCV, Carlos Mazón a “aumentar el número de profesionales especializados con el fin de reducir las listas de espera de diagnóstico precoz”.

La portavoz adjunta del GPP ha señalado la importancia de “realizar terapias sin límite de edad, y cuanto más temprano mejor” y ha exigido “aumentar el número de profesionales especializados y de educadores para garantizar una educación inclusiva de los niños con TEA en igualdad de condiciones, en todas las etapas educativas con el fin de frenar la tasa de abandono escolar, incluyendo bachillerato y formación profesional para facilitar su acceso al mercado laboral”.

En este sentido, Bastidas ha afirmado que “el Consell debería de crear programas específicos de apoyo y de modelos de formación dual que proporcionen las competencias necesarias para afrontar la vida adulta y desempeñar un puesto de trabajo a las personas con TEA”.

La portavoz adjunta del GPP ha asegurado que “hay que poner en marcha recursos públicos diurnos y residenciales, inclusivos y especializados, suficientes para garantizar el acceso a todos los adultos con TEA que lo necesiten”.