El presidente de la Diputación, José Martí, ha visitado hoy los dos mataderos que la institución mantiene activos en Borriana y Vinaròs, instalaciones que garantizan que el sacrificio para la producción cárnica se realice cumpliendo con las medidas higiénicas y sanitarias que establece la legalidad vigente. Durante el recorrido le ha acompañado la diputada provincial responsable de la gestión de los mataderos, Lluïsa Monferrer. Ambos han coincidido en Borriana con la alcaldesa de la localidad, Maria Josep Safont, y en Vinaròs, con la concejala, Anna Fibla.

José Martí ha explicado que los mataderos de Borriana y Vinaròs responden a dos modelos bien diferenciados, ya que si el de Plana Baixa es de tipo industrial, practica alrededor de 135.000 sacrificios al año y está especializado en la carne de vacuno, el del Baix Maestrat, con unas 11.000 actuaciones anuales, trata el ganado criado en las granjas de la comarca y en sus zonas de proximidad, y está orientado a la producción del comercio local.

El de Borriana “es de grandes dimensiones, tiene una gran capacidad de producción y registra una elevada actividad relacionada con los espectáculos de bous al carrer”. Por su parte, el de Vinaròs “cumple una función que podríamos definir como social, porque garantiza que las actuaciones, por pocas que sean, se realicen con la higiene necesaria”. En este sentido, ha destacado que el próximo viernes la población musulmana asentada en la comarca celebra la fiesta del cordero y que “la práctica totalidad de los ejemplares se gestionan en el matadero de Vinaròs”.

El presidente ha destacado que “tenemos perfectamente acondicionadas las instalaciones de Borriana y ¨Vinaròs para dar servicio a la población, un servicio que, como hemos podido comprobar durante el confinamiento, es esencial para la población, porque está ligado al sector primario y posibilita que tengamos los productos cárnicos que necesitamos consumir”.