La Unió Llauradora i Ramadera ha pedido a la Conselleria de Agricultura que habilite ayudas para los sectores más afectados por la sequía y el conflicto bélico en Ucrania como son la uva de vinificación, olivar, hortalizas y ganadería integrada, tal y como permite la normativa estatal de la Orden APA/871/2023, de 20 de julio.
En la resolución decimoquinta de esa Orden se establece que las comunidades autónomas pueden conceder pagos complementarios a los más de 81 millones de euros con que se dota, hasta el límite del 200% sobre el que se ha concedido. En caso de que alguna comunidad autónoma haga uso de esta posibilidad, se tiene que comunicar antes del próximo 20 de septiembre el volumen total de fondo que tienen previsto utilizar para este complemento y los sectores y producciones apoyadas, indicando los importes unitarios y el número de hectáreas así subvencionadas en cada caso.
A menos de un mes de esa fecha se desconoce si la Conselleria de Agricultura va a establecer ayudas complementarias a las autorizadas ya desde el ámbito estatal para los productores de cereales, frutales y frutos secos. LA UNIÓ remitió un escrito hace una semana al conseller José Luis Aguirre en este sentido para que se ampliaran a otros sectores, pero sigue sin respuesta como tampoco ninguno de los que ha dirigido en el transcurso de las últimas semanas.
Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, considera “desesperante y frustrante la lentitud con la que se mueve la nueva Conselleria de Agricultura como si estuviera en permanentes vacaciones cuando acaban de comenzar. Los agricultores y ganaderos no podemos cogernos vacaciones cuando nos gustaría, pero el nuevo equipo de Conselleria se lo toma todo a la ligera y con relajo hasta el punto de no tener ni nombrada la persona que ocupará la secretaría autonómica de Agricultura, Ganadería y Pesca ni la de la dirección general de Agricultura y Ganadería. Casi tres meses después de las elecciones autonómicas es como si el mundo se hubiera parado allí, sin nombramientos, sin actividad y sin respuesta a los graves problemas que tenemos los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana”.
LA UNIÓ considera urgente que haya una reacción desde la Conselleria de Agricultura y se actúe de forma diligente en determinados temas. Tanto la sequía que han sufrido muchos sectores agrarios valencianos, como la agravación de las condiciones del sector derivado del conflicto bélico en Ucrania y de las condiciones climatológicas, han provocado una pérdida de competitividad de nuestras explotaciones y, por lo tanto, de la renta de las personas agricultoras y ganaderas.
En este sentido hay dos sectores de mucha relevancia para el sector agrario valenciano que desde el inicio del conflicto bélico en Ucrania y que, a pesar de haberse visto afectados por la sequía, no han entrado en ninguna línea de apoyo por parte de las otras administraciones. Se trata del sector de la uva de vinificación y del olivar con graves recortes de producción. La organización considera que la superficie de cultivo de olivar y viñedo cumple un papel fundamental en la Comunitat Valenciana, ya que además de representar unos ingresos económicos para nuestras zonas de interior, contribuyen a mantener la población y llevan ya varias convocatorias de ayudas sin que sus productores puedan acceder a las mismas.
Además, otros sectores como por ejemplo el de las hortalizas o la ganadería integrada también se han visto afectados por estas circunstancias que han provocado un aumento de los costes de producción como el incremento de los gastos de regadío (energía y horas riego) en el primer sector o incremento de alimentación ganadera y del coste energético a las explotaciones ganaderas, que no se han visto tampoco compensados por ningún apoyo en forma de ayudas como sí lo han tenido otros sectores.