El presidente de la Diputación de Castelló, José Martí, y el diputado de Cooperación y Concertación con los Ayuntamientos, Ximo Huguet, han presentando las bases del nuevo Plan 135 para 2020, que mantiene los 12,4 millones de inversión de 2019 pero introduce cambios sustanciales que permitirán a los ayuntamientos disponer de más recursos y tener una mayor capacidad de decisión a la hora de realizar sus inversiones.

El presidente Martí ha señalado que “estamos muy satisfechos porque con una mejora clara de la gestión se han conseguido cambios que pretenden conseguir un doble objetivo: mejorar la vida de la ciudadanía y ayudar a los municipios más pequeños de nuestro interior a hacer frente al reto de la despoblación, sin olvidar a las ciudades grandes”.

El nuevo Plan 135 apuesta por la mayoría de edad de los ayuntamientos, ya que acaba con la idea de que es la Diputación quien decide en qué deben gastar el dinero los municipios. Además, los ayuntamientos podrán destinar a gasto corriente hasta el 50% de la cantidad que se les asigna en el Plan 135, algo que han reclamado de forma constante los alcaldes y alcaldesas. En los planes anteriores solo se permitía dedicar a este capítulo el 30% y se obligaba a que el 70% restante fuera para inversiones en obras .

Una de las mejoras fundamentales será que con el Plan 135 de 2020 los ayuntamientos podrán quedarse con el dinero resultante de las bajas de adjudicación de las obras para destinarlo a gastos corrientes. “Ediles de toda la provincia veían con resignación cómo buena parte del dinero que recibían de la Diputación volvía a las arcas provinciales”, ha recordado José Martí, quien subraya de forma contundente que “sólo hacía falta voluntad política para que los ayuntamientos reciban la subvención de forma íntegra, bajas incluidas”. Con esta decisión la nueva Diputación, “atendemos una de las principales reivindicaciones de los alcaldes y concejales de la provincia de Castellón: en 2020 podrán utilizar el 100% de los ingresos que le corresponden conforme al Plan 135”.

Discriminación positiva

El presidente ha destacado que el nuevo Plan 135 introduce una discriminación positiva para favorecer a los pequeños pueblos de interior que se encuentran en situación de riesgo de despoblación. Por ello, se disminuye un 30% el importe que correspondería a los 8 municipios de más de 20.000 habitantes y un 2,2% las ayudas a los 12 municipios de entre 5.000 y 20.000 habitantes. “Esto supone contar con un total de 438.000 euros para distribuir entre los pueblos más pequeños”, ha destacado Martí, quien ha agradecido la solidaridad de los municipios más grandes y su implicación a la hora de hacer frente al reto demográfico, “un reto que necesita la colaboración de todos”.

Según ha explicado el diputado de Cooperación y Concertación, Ximo Huguet, “se trata de una decisión que beneficia a 65 municipios de la provincia de Castellón que tienen menos de 500 habitantes. Los 18 pueblos que tienen menos de 100 habitantes recibirán un mínimo de 10.000 euros más que en 2019, al pasar de 50.000 a 60.000 euros como base inicial. Y los 47 pueblos de entre 101 y 500 habitantes recibirán el próximo año 5.000 euros más que en 2019, pasando de 65.000 euros a 70.000 euros como mínimo”.

El diputado ha añadido que los municipios reciben una cantidad fija que se mejorada por la toma en consideración de otros conceptos como la superficie del término municipal y la existencia de pedanías. A modo de ejemplo ha citado lo casos de Alcalà de Xivert y Bejís. Al primer municipio le corresponde una cantidad fija de 90.000 euros que asciende hasta los 123.000 euros al introducir los conceptos de término municipal y pedanía. En el caso de Bejís, la cantidad fija de 70.000 euros pasa a ser de casi 100.000 con las variables de término municipal y pedanías.

Agilización

Huguet ha anunciado que también se va a realizar una agilización del proceso para simplificar la tarea administrativa de los ayuntamientos y que no haya problemas con los plazos de ejecución de las obras durante el año en curso, algo que sí ha estado pasando los últimos, años. Así, el nuevo Plan 135 se aprobará de inmediato, antes de que acabe el mes de noviembre, y no durante el primer trimestre del año siguiente, como hacían las anteriores corporaciones. Además, las solicitudes que realicen los ayuntamientos ya no tendrán que pasar por el pleno municipal y se podrán aprobar en Junta de Gobierno o a través de un decreto de alcaldía.

El presidente de la Diputación ha explicado que las novedades del Plan 135 de 2020 se adoptan tras la realización de ocho reuniones con más de 100 alcaldesas y alcaldes en las distintas comarcas la provincia, “en las que los ediles han sido los verdaderos protagonistas porque hemos acudido a estos encuentros con la voluntad de escuchar, convencidos de que son ellos quienes mejor conocen los asuntos que preocupan en sus pueblos y cuáles son las principales necesidades”. En definitiva, “lo que queremos poner poner de manifiesto es que reconocemos la mayoría de edad de los ayuntamientos”.

Martí ha añadido que “desde la nueva Diputación trabajamos y seguiremos trabajando para mejorar los servicios para todos los pueblos y ciudades, independientemente de su color político. Es por ello que seguiremos escuchando a nuestros municipios. El cambio es necesario y solo se puede conseguir dialogando y escuchando”.