El presidente de la Diputación, José Martí, y el alcalde de Fuentes de Ayódar, Jordi Lucena, coinciden al poner de manifiesto la necesidad de impulsar en el interior residencias para personas mayores y dependientes. Hacerlo “ayudaría a fijar población al territorio porque los ancianos no se verían obligados a marcharse a la costa y, además, se generarían puestos de trabajo en el ámbito rural”.

Es la principal reflexión surgida del encuentro que Martí y Lucena han mantenido en la Diputación, en el que el edil de Fuentes de Ayódar ha informado al presidente de sus posibilidades de disponer de 1.000 metros cuadrados de terreno para poder acoger en un futuro una residencia.

Martí y Lucena han abordado la complejidad del proceso y han puesto de manifiesto la importancia de que todas las etapas se recorran de común acuerdo con la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, ya que los técnicos de este departamento son los que deben marcar las pautas a seguir. Por ello, el presidente Martí ha mostrado la disposición de la Diputación a facilitar esos contactos con la Conselleria, Por su parte, el alcalde de Fuentes de Ayódar ha expresado su deseo de ir de la mano con la Diputación para llevar adelante estas iniciativas.

José Martí cree que “la mejor manera de afrontar el reto demográfico es incrementando el número y la calidad de los servicios que se prestan en los municipios de interior, servicios que tienen que estar vinculados a la salud y el bienestar social”. En este sentido, defiende la importancia de que haya residencias comarcales “para que los ancianos puedan seguir viviendo en su entorno de siempre y para que sus familiares que residan fuera sigan teniendo motivos para regresar a sus pueblos con una cierta perioricidad”.

En otro orden de cosas, el alcalde de Fuentes de Ayódar también ha solicitado la colaboración del Servicio Provincial de Arqueología de la Diputación para abordar el problema existente con el antiguo cementerio que fue clausurado en 1929.