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¿Por qué utilizar aceites en el cuidado del cabello?

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¿Por qué utilizar aceites en el cuidado del cabello?

El tratamiento de lubricación capilar es extremadamente simple, económico y, lo más importante, da resultados espectaculares. Los aceites no secan ni humectan el cabello, pero lo protegen contra la pérdida de humedad. Penetran en la estructura del cabello, lo hacen más suave, flexible y manejable.

¿Cómo engrasar tu cabello?

Puedes engrasar tu cabello seco o mojado aplicando una cantidad adecuada de aceite. Recuerda no aplicar el aceite en el cuero cabelludo, ya que puedes irritarlo.

Aplicar el aceite desde la mitad de la longitud del cabello. Primero, peina bien tu cabello, luego, dependiendo del método de lubricación, puedes aplicar una base humectante (por ejemplo, gel de aloe vera) o aplicar el aceite directamente sobre el cabello seco.

Una cucharada de aceite es suficiente para cabello de longitud media. Extiende el aceite sobre tu cabello, luego trénzalo o átalo en un moño. Déjalo actuar unas horas, preferiblemente durante la noche. Finalmente, lávate bien el cabello.

¿Qué aceite elegir?

El aceite debe coincidir con la porosidad del cabello, es decir, en la medida en que las cutículas estén abiertas. Hay tres tipos de cabello: porosidad baja, porosidad media y porosidad alta.

Cabello de baja porosidad

Aceites:

  • aceite de coco
  • manteca de karité
  • mantequilla de cocoa

Cabello de porosidad media

Aceites:

  • aceite de oliva
  • aceite de aguacate
  • aceite de colza
  • aceite de almendras
  • aceite de argán
  • aceite de moringa
  • aceite de macadamia
  • aceite de sésamo

Cabello de alta porosidad

Aceites:

  • aceite de linaza
  • aceite de girasol
  • aceite de semilla de calabaza
  • aceite de semilla de uva
  • aceite de comino negro
  • aceite de algodón
  • aceite de cáñamo
  • aceite de onagra

¿Por qué vale la pena engrasar tu cabello?

La lubricación capilar aporta muchos beneficios. Este tratamiento fortalece y regenera el cabello , facilita el desenredado y mejora su elasticidad. Los hace más lisos, flexibles y suaves. Además, protege las puntas de la rotura, reduce la cantidad de caída del cabello y la secreción de sebo.

Para que los efectos sean visibles, la lubricación del cabello debe realizarse con regularidad, al menos 1-2 veces por semana. ¡Después de unos pocos tratamientos, notarás una gran diferencia!

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