El presupuesto general de la Diputación de Castellón para 2014 alcanza los 122,6 millones de euros, lo que confirma una subida por segundo año consecutivo, y un incremento de la inversión directa del 50%, destinando un total de 22,3 millones de euros para acometer nuevas actuaciones en los 135 municipios de la provincia. Así lo ha anunciado esta mañana el presidente provincial, Javier Moliner, quien ha presentado el documento como «los presupuestos de la recuperación económica».

«Tras un primer año de adaptación y un segundo de inflexión, afrontamos en 2014 la consolidación de un modelo que abre las puertas al crecimiento de esta tierra y, lo que es más importante, contamos para ello con la confianza de a quienes se debe esta institución: los ayuntamientos. Vamos a liderar la tasa de crecimiento de la inversión de las administraciones públicas españolas», ha destacado Moliner.

Por otro lado, además de los 22,3 millones de inversión directa, la institución seguirá ofreciendo servicios fundamentales a los 135 pueblos de Castellón como actuaciones en depuradoras y en el ciclo integral del agua, mantenimiento y conservación de carreteras, subvenciones deportivas o culturales así como los servicios de promoción económica o recaudación, que suman varias decenas de millones de euros más.

Según el presidente provincial, «este presupuesto nace de un modelo de colaboración entre Diputación y ayuntamientos. Fruto de nuestra convivencia diaria conocemos de primera mano en qué podemos ayudar a nuestros municipios, y así lo hemos ratificado en las cuentas anuales».

Administración sostenible

«La apuesta decidida de esta institución por trabajar por una administración más sostenible de cara al futuro nos ha llevado a definir en el presupuesto lo que debemos hacer y pagar, lo que debemos pagar y encargar hacer a otros y, lo que es más importante, lo que no debemos hacer ni pagar porque no nos corresponde», ha recalcado Javier Moliner.

Así, a finales de 2014 se cerrará la deuda de la institución con 84 millones de euros, lo que supone una rebaja del 39,4% desde el comienzo de legislatura. Por su parte, el gasto corriente baja un 3,7% respecto 2013 y los gastos financieros se reducen en un 29,6%. En cuanto al capítulo de personal, este se fija con un coste de 25,7 millones de euros, lo que representa una reducción del 8,8% desde 2011. En total, los gastos de funcionamiento interno descienden en 5,2 millones en el último año.

«Estos datos confirman que se cumple nuestra hoja de ruta marcada al inicio de legislatura, iniciado por el desarrollo de los 15 compromisos económicos y consolidado más tarde por el Plan de Acción 2015. Un camino de no retorno que tiene claramente marcado el final del trayecto: consolidar Administración del siglo XXI más moderna, más eficaz y más volcada al servicio de los ayuntamientos», ha mencionado el presidente de la Diputación.

De la política de ajuste a la política de inversión

Por último, Javier Moliner se ha referido a los presupuestos, que serán aprobados en el próximo Pleno, evitando así el coste de una sesión plenaria extraordinaria, y entrarán en vigor el 2 de enero de 2014, como «el documento que confirma definitivamente el paso definitivo de la política de ajuste a la política de inversión, con mayor capacidad productiva para las demandas de nuestros municipios y orientado 100% al servicio público, porque seguimos pensando que queda mucho por hacer».

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