Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a una mujer acusada de simular un delito de robo con fuerza y estafar a su tía, extrayéndole de la cuenta bancaria hasta 3.000 euros en diferentes reintegros.

La investigación policial se inició cuando la víctima de los hechos presentó una denuncia en la Comisaría de Distrito Norte de Alicante en la que manifestó que le habían realizado sin su consentimiento hasta cinco reintegros por valor de 600 euros, sumando un total de 3.000 euros lo extraído de su cuenta bancaria.

La mujer volvió a presentarse unos días después en la misma comisaría para denunciar que dos encapuchados habían entrado en su domicilio y le habían robado 350 euros que guardaba en una caja, informa el cuerpo policial.

En el momento de poner la denuncia y a las preguntas de los agentes la mujer manifestó que ella no había presenciado los hechos, pero sí una sobrina suya, quien le dio los detalles de lo sucedido.

Los agentes iniciaron una investigación en la que detectaron una transferencia bancaria realizada desde la cuenta de la denunciante a una casa de compra-venta de oro y empeño de joyas.

Tras las comprobaciones oportunas, los agentes supieron que las joyas que se habían desempeñado con el dinero de esa transferencia pertenecían a la sobrina de la víctima por lo que esta persona fue citada a la Comisaría a declarar.

Ante las evidencias presentadas por los agentes, la sobrina de la víctima confesó que había realizado esa transferencia sin el consentimiento de su tía, así como que también había sido ella quien había realizado los reintegros habiéndose inventado todo lo relacionado con el robo con fuerza.

Los agentes detuvieron a la mujer por la presunta comisión de simulación de delito y por estafa.

La detenida, de 60 años de edad y de nacionalidad española, fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante.

La Policía Nacional informa asimismo de que, en los que llevamos de año, han sido detenidas 35 personas en la provincia alicantina por simular haber sido víctimas de delitos, 18 de ellas en la capital.

Estos hechos, añade, que se realizan con la finalidad de cobrar una indemnización por parte del seguro, no sólo suponen para las compañías de seguros un gran perjuicio económico, sino también un grave perjuicio al normal funcionamiento de las tareas policiales y judiciales al destinarse recursos para la investigación y el esclarecimiento de delitos no ocurridos.

Una falsa denuncia por ser víctima de un hecho delictivo puede convertirle en autor de un delito de simulación de delito y estafa, indica el cuerpo policial.